Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí
mismo resistirme a escribirme a mí mismo para liberarme por el simple hecho de
que mi realidad cambie, temiendo perder algo en separación de mí mismo.
En el momento y cuando me resista escribirme por el hecho de
que mi realidad cambiará al tomar responsabilidad – me detengo, respiro – me doy
cuenta de que puedo perdonar los puntos a los cuales me resisto a escribir y luego
de eso respirar y dejarlo ir para escribirme a mí mismo para liberarme.
Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí
mismo definirme a mí mismo por la familia, amigos, dinero y objetos a los
cuales accedo y tengo acceso por la misma manifestación de lo que me he
convertido a lo largo de mi vida y me he separado a mí mismo en el deseo de
mantener relaciones y experiencias con los demás al haberme definido en y como
una idea de mí mismo en relación a cada uno de los puntos que he tenido una
relación física y mental por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado
y permitido a mí mismo temer que mi realidad=relaciones que he creado cambien.
En el momento y cuando me defina por las relaciones que he
establecido en lo físico y tema que desaparezan por tener que dirigirme a mí
mismo en y como lo que es mejor para todos/un cambio significativo en mí mismo
como proceso – me detengo, respiro – el foco de mí mismo debe de estar en mí mismo
como proceso de cambio, si desvío la atención a querer mantener definiciones en
el exterior, simplemente me estoy limitando a expresarme y corregirme en y como
la honestidad como uno mismo a una idea mental que no es real.
Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí
mismo la búsqueda de una persona y pareja para caminar este proceso en el temor
de ser el único que tenga que cambiar y dentro de esto, la idea y creencia de
que si cambio no podré relacionarme al haber de hecho definido el cambio dentro
de la soledad, en separación de mí mismo.
En el momento y cuando busque una persona o pareja para
caminar este proceso – me detengo, respiro – comprendo y acepto que no dependo
de una pareja o persona para caminar el proceso, me necesito a mí mismo y
establecer una relación conmigo mismo porque la soledad es la manifestación de
una personalidad en la creencia e idea de estar solo cuando me tengo a mí
mismo.
Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí
mismo aferrarme a la memoria de un sueño donde mi hermano se va y yo le quiero
hablar y algo me tapa los oidos y asociar, esta memoria al temor a quedar
sordo.
En el momento y cuando emerja la memoria del sueño – me detengo
y respiro – me doy cuenta de que tal memoria fue un sueño que tuve y que tal temor
no es real porque sólo lo mantenía por esta memoria. Me hablo a mí mismo para mostrarme
que estoy aquí y puedo escucharme.
Comprendo y acepto que la experiencia de la soledad no es
real, la he creado por no tenerme, escucharme y hablarme a mí mismo. Me doy la
oportunidad de hablarme, escucharme y tenerme a mí mismo al darme cuenta de que
estableciendo una relación conmigo mismo puedo de hecho levantarme por y para mí
mismo al reconocerme a mí mismo como quien soy, como la presencia que está aquí
en cada respiro que doy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario